domingo, 14 de abril de 2013

CON LA PEINETA A LA FERIAAAAAA!

Hablar de un Derby donde haya habido un empate, es pensar que el partido estaba muy igualado, en ésta ocasión la regla se ha roto, porque lo que ocurrió el viernes en el Benito Villamarín, para mí no tiene nombre, no hay otro color que no sea el Rojo el que fué el protagonista de ése día.
Rojo porque mi Sevilla Fc arrasaba en la primera parte con un juego rápido, contundente y lo que es mejor con acierto cara a la portería. Se mascaba de nuevo la tragedia para el equipo de la Palmera y se veía venir nuevamente una goleada de hacer historia, nuevamente. Pero ... no contábamos, o por lo menos no tan descaradamente, que el rival contaba con un jugador más que vestía de negro. Uno más en nuestra lista negra, de árbitros de pacotilla que no dejan hacer ni jugar al fútbol legalmente, un señor que a la primera de cambio saca dos tarjetas y ambas de distinto color, y ¡Claro no podía ser de otra forma la Roja para el equipo sevillista! y la amarilla para el eterno rival. ¡Cuánto descaro y qué manera de destrozar un partido que se nos antojaba fácil y decisivo!
Bién es cierto que el primer gol fué un regalo de nuestro ya archiconocido por su amor al color Rojo, mi amado y odiado Medel, es incomprensible ese fallo de esa categoría que hizo ilusionar a la afición verdolaga. Y luego para colmo, nuevamente protagonista de la disputa en la cuál salimos de nuevo perjudicados y de qué manera. Expulsión a Medel y el inicio de lo que tenía que llegar. 
De estar eufórico por una goleada que prometía, a vernos en inferioridad numérica con un árbitro Del Cerro Grande que estaba bien aleccionado para machacar al Sevilla FC. Y lo consiguió y de qué manera, ayudó a dar la vuelta al partido y llegamos al final con un empate que me sabió agridulce. No habíamos perdido, ni ellos habían ganado, pero la realidad es que nos llevábamos un punto que dolía más por lo que se había visto en el terreno de juego. Una auténtica pena y una mezcla de rabia y estupor que sinceramente se nos quedó cara de tonto.
Y más oir a la otra afición como si le fuera la vida en ello, celebrando un EMPATE como si fuese un triunfo con premio incluido. Incomprensible, aunque claro no me extraña, el haber empatado con El Grande de Andalucía, no es moco de pavo, y eso es una satisfacción para un equipo que le queda mucho aún para ponerse a nuestra altura.
No quiero olvidarme de el entrenador del otro equipo del que nos manda una Peineta como saludo, y yo pienso que éste señor, por decir algo, es que no sabe que las Peinetas son para la Feria de Abril, así que espero que la suya la luzca muy bien por el Real de la Feria.
Y para terminar con mi opinión sobre el Derbi, hago un llamamiento a la cordura, que si bien en Sevilla se viven éstos partidos con énfasis y pasión, no quita de ser un juego, el cuál una vez terminado, todo debe volver a su ser. Es normal, las burlas, las risas, el meterse con los del equipo contrario, porque eso es nuestro sentir, pero el sobrepasar esas barreras ya es peligroso e indigno. La violencia no es la opción, diálogo, discusión, enfado ..... pero nada más. No se puede ir pegando a gente porque no sea de tu mismo club, cada uno es libre de ser de quién quiera pero respetando al otro.
Y termino diciendo que amo a mis colores de mi alma, a mi club, a mi SFC! Hasta la Muerte !